CONGREGACIÓN AMOR DE DIOS - NUESTRA MISIÓN EN LA IGLESIA

La Hermana del Amor de Dios lleva dentro un corazón misionero, heredado de su fundador. El desafío del envío misionero es la perla preciosa que sigue alargando su vida más allá de sí misma y, al mismo tiempo, prolongación del testimonio evangélico de Jerónimo Usera. Desde los orígenes, la Congregación tiene como opción permanente de evangelización la educación y promoción integral de la persona con el talante peculiar heredado de su fundador: la pedagogía del amor, sabiendo que la primera acción apostólica es ser testigos del amor en unidad con la vida real de la comunidad religiosa. La Congregación vive intensamente la necesidad de Evangelio, cultura y humanización como llamada permanente. Realiza su carisma y misión como fuerza dinámica ?inserta en la inseguridad y el cambio? en fidelidad a los signos de los tiempos; lo testimonia en el servicio a las personas, integradas en la Iglesia local, con atención preferente a los pobres, a los pequeños y a los que sufren. Sus actividades apostólicas, sometidas siempre a la llamada de Dios, a través de las necesidades de los hombres.

Familia «Amor de Dios» Jerónimo sigue convocando. Hoy como ayer son muchos los seglares que desean seguir sus huellas y vivir con las Hermanas su mensaje y carisma. La Familia ?Amor de Dios? es la que impulsa a construir un mundo de hermanos en el que las relaciones interpersonales se expresan en gestos sencillos de ternura, cercanía, acogida, respeto, confianza, comprensión, misericordia; y se vive la solidaridad como el camino de encuentro entre los pueblos.Junto a la Congregación ha surgido el Movimiento Seglar ?Amor de Dios? formado por Asociaciones ?Padre Usera?, Voluntariado ?Amor de Dios? y Comunidades Seglares ?Amor de Dios?, extendido en varios países y animado desde la Congregación. En línea con la Exhortación apostólica de Juan Pablo II sobre los laicos en la Iglesia, se pretende que estos grupos están llamados a ser ?corrientes vivas de participación y de solidaridad para crear unas condiciones más justas y más fraternas en la sociedad? (ChFL 30). El mismo Papa , en la Exhortación Apostólica sobre la vida consagrada, afirma: ?No es raro que la participación de los laicos lleve a descubrir inesperadas y fecundas implicaciones de algunos aspectos del carisma, suscitando una interpretación más espiritual, e impulsando a encontrar válidas indicaciones para nuevos dinamismos apostólicos?